Nuestra responsabilidad es cumplir la misión de que Dios nos ha encomendado do ser la luz del mundo, y como tal, levantarnos y resplandecer; es decir, anunciar con nuestra vida y con nuestra palabra la gloria de Jesucristo. ¡Aleluya! Lo malo por esta cristiana actitud es que se pueden pagar https://thebookmarkid.com/story19101332/os-princ%C3%ADpios-b%C3%A1sicos-de-la-maldad-crece-en-la-tierra-se-est%C3%A1-cumpliendo-la-profec%C3%ADa-b%C3%ADblica