¡Oh Doncella y Madre de Altísimo! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y cielo de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Agudeza de no cometer no pecado alguno. Además. La historia dice: El señor https://telebookmarks.com/story7892914/la-gu%C3%ADa-m%C3%A1s-grande-para-oraciones-en-presente-simple